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La bota militar sobre nuestro rostro

8 septiembre, 2025 by William Abrego

Una vez que Morena conquistó las cámaras legislativas (violando la ley y con sobornos), se dieron a la tarea de apropiarse del Poder Judicial. Votaciones al vapor, tómbolas para elegir jueces, acordeones e irregularidades sin fin. Luego de unas elecciones fraudulentas, ya está el aparato judicial en poder de Morena. Hace unos días el presidente de la Suprema Corte tuvo que suspender su participación en una comida porque la presidenta lo mandó llamar a Palacio. ¿Y la autonomía? Una farsa.

Luego de haberse apropiado del Poder Judicial, lo que sigue es una reforma electoral que cerrará la puerta a la oposición. La comisión que nombró la presidenta está integrada únicamente por miembros de Morena. La indicación fue clara: la oposición puede hablar, pero no debe ser tomada en cuenta. Lorenzo Córdova lo ha dicho con precisión: se trata de quemar la escalera mediante la cual llegaron al poder. Lo que sigue, también, es cerrarle la boca a los periodistas e intelectuales críticos; con el Poder Judicial en sus manos, veremos muy pronto que se multiplicarán las denuncias judiciales en contra de medios y comunicadores. ¿Con qué recursos contarán para defenderse? Con ninguno.

Con el control de los poderes en sus manos, sin oposición partidista efectiva y amenazados los medios de comunicación que difundan el comentario crítico y la investigación de la corrupción gubernamental, ¿qué sigue para Morena? No la autocontención, sino el abuso. Sin límites en el ejercicio del poder, con autoridades absolutamente impunes, con la justicia en sus manos, lo que sigue es la construcción institucional de la dictadura.

Parecida (pero corregida y aumentada) a la dictadura perfecta del PRI, la que erigirá Morena será más parecida al modelo húngaro que al chino. Un rígido control social. Un modelo vertical y autoritario. Con control sobre los medios de comunicación y con una oposición sin posibilidades reales de llegar al poder. Una cleptocracia en forma. Una democracia simulada. Si algo aprendió bien Morena del PRI es que la corrupción sirve para que el sistema funcione. La corrupción no será parte del sistema, como sentenció Gabriel Zaid; será el sistema.

Al gobierno de Trump no le importa la democracia en México; con que seamos unos vecinos funcionales y tranquilos, basta. Con que ocupemos nuestro lugar en la cadena maquiladora y sigamos pasando droga, pero con cierto control, tolerarán del otro lado nuestro gobierno autoritario, como parecen bien avenirse con el gobierno de Bukele. Se le atribuye a Teddy Roosevelt la frase sobre Somoza: “Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Somos un narcoestado corrupto, pero funcional siempre y cuando seamos su narcoestado corrupto. En ese estado de postración nos colocó el gobierno de Claudia Sheinbaum frente a los Estados Unidos.

Podemos hacer muchas cosas en México (expulsar narcos sin proceso de extradición, permitir sobrevuelos de aviones espías, labores militares conjuntas, “el mayor grado de cooperación entre ambos gobiernos”, como expresó Marco Rubio) siempre y cuando no se metan con el expresidente, su familia y su círculo cercano. Ese es el límite de nuestra cooperación.

No pueden tampoco los norteamericanos organizar fuerzas extractivas para llevarse narcos a sus cárceles, pero el ejemplo de El Mayo nos dejó ver que tienen muchas formas de llevarse personas sin comandos extractivos.

No solo se trata de lealtad de la presidenta a su antecesor, sino de complicidad. Hasta la fecha seguimos sin saber quién y cuánto se pagó por la anticipada y multimillonaria precampaña de Sheinbaum. Seguimos sin saber con quiénes se reunieron el expresidente y la presidenta electa cuando fueron a Sinaloa. Seguimos, en fin, sin saber por qué la FGR no investiga a los hijos del expresidente y a sus amigos cercanos, sospechosos de ser prestanombres.

Es altamente probable que la bravuconería militar norteamericana no sirva para detener el flujo de drogas de México a los Estados Unidos. No servirá mientras del otro lado no se haga nada para reducir la demanda. Y no se hará nada al respecto. Hay una tendencia a despenalizar drogas.

En más de 25 estados es legal consumir mariguana. La sociedad es muy tolerante en cuanto al consumo de cocaína y opioides, como puede verse en cualquier programa de televisión o película norteamericana. Tienen dinero y no está prohibido hacerlo. La droga seguirá llegando desde México. La guerra contra las drogas está perdida. Solo queda explorar el camino de la despenalización.

Al levantar la prohibición sobre el alcohol en los Estados Unidos, se acabó la violencia asociada a las bandas. Hace unos años, el expresidente Zedillo y otros exmandatarios impulsaron una agenda despenalizadora. Es hora de retomarla; de otro modo permaneceremos con la bota militar norteamericana sobre nuestro rostro.

William Abrego
William Abrego

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.

Enlace de origen : La bota militar sobre nuestro rostro

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