‘La academia, sujeta a ataques sistemáticos’
El que sacaba calificaciones notables era su hermano mayor. Mariana Velasco-Rivera no era una estudiante sobresaliente. Todo cambió cuando entró a estudiar Derecho, una carrera que eligió por su flexibilidad, no para convertirse en abogada o jueza. “Encontré en la cultura del ITAM, de altísima presión académica, un reto”, cuenta.
Como pasante en un despacho de derecho corporativo, Velasco-Rivera tuvo que sacar provecho a las horas: “Tenía que hacer mi tiempo de estudio más efectivo que nunca”. La experiencia le fue útil sobre todo para dejar esa rama de su licenciatura para escoger Derecho Constitucional, cuyo titular era Raúl Mejía, entonces secretario de Gestión y Cuenta de José Ramón Cossío, cuando éste era ministro de la Corte.
En aquel tiempo también pensó que le gustaría ser penalista. Estaba por aprobarse la reforma al sistema penal acusatorio en México. En Colombia, un par de años antes había pasado la reforma, y Velasco-Rivera fue para allá. Poco después, se abrió en la ponencia de Cossío una plaza de oficial judicial (que asiste a los secretarios de Estudio y Cuenta en la preparación de los proyectos de sentencia en la Corte). Velasco-Rivera la tomó regresando de Sudamérica y ahí permaneció los siguientes cuatro años. En el primero, se sucedieron el caso ABC y la reforma de derechos humanos –cuando se eliminó la Facultad de Investigación de la Suprema Corte–, lo que motivó su tesis, en la que argumentó que dicha supresión constituía un error. La publicación de su tesis por la editorial española Tirant Lo Blanch le dio confianza a Mariana Velasco-Rivera para sumergirse en el mundo de la academia.
El siguiente paso en su carrera académica, con este nuevo enfoque, fue cursar la maestría en el extranjero, en la Universidad de Yale, famosa por su programa de Derecho en Estados Unidos, formado precisamente para personas que quieren dedicarse a la vida escolar. “El siguiente momento de gran tensión fue cuando apliqué al doctorado, porque tenía que desarrollar un proyecto de investigación y necesitaba que un comité apoyara ese proyecto para solicitar la admisión. Mi supervisor me dio un gran empujón”.
Un tema que le rondaba a Mariana Velasco-Rivera en la cabeza desde mucho tiempo atrás era el de la reforma constitucional en México. “Es que nuestra Constitución se reforma un día sí y el otro también. En la teoría constitucional, el caso mexicano llama la atención y resulta muy interesante porque se supone que si existe, como es el caso, un mecanismo de reforma, con varios pasos, se dificulta –en teoría– cambiar la Constitución, y eso debe ser suficiente para asegurar que la Constitución sea la norma suprema para preservar lo que más le importa a una sociedad. Es decir, la regla del procedimiento de reforma es lo que nos permite protegerla, pero la cuestión interesante del caso mexicano es que hay tensión entre lo que dice la teoría constitucional y lo que es la realidad constitucional de nuestro país. Mi idea era responder la pregunta de por qué a pesar de que la Constitución mexicana es en teoría una constitución rígida, en la práctica es tan flexible”.

Concluido el posgrado, también en Yale, Velasco-Rivera hizo un postdoctorado en Göttingen, dos horas al sur de Hamburgo, en Alemania, con el profesor Ran Hirschl, muy reconocido en el área de investigación. “La pregunta más difícil de responder es qué va a hacer uno después. El posdoctorado es una posición intermedia para que personas como yo, que terminan su doctorado, sigan publicando para seguir construyendo su currículum y para tener más armas en el mercado laboral. En ése y en este momento, y no sólo por las circunstancias, el mercado académico era y es muy complicado; conseguir trabajo es muy difícil porque por su propia naturaleza son muy escasas las plazas disponibles”.
Hirschl, profesor de gobierno y presidente de la cátedra Earl E. Sheffield Regents en derecho en la Universidad de Texas en Austin, fue quien impulsó a la académica mexicana para convertir su tesis doctoral en una propuesta editorial que se publicará el año próximo en Oxford University Press.
Mariana Velasco-Rivera se ha hecho una vida en Irlanda. “Después de unos meses muy duros en los que trabajé armando la propuesta editorial y al mismo tiempo haciendo solicitudes de trabajo, me dieron una posición fija. Si hay contadas posiciones académicas en derecho, hay mucho menos posiciones de derecho constitucional. Fue complicado, pero soy muy afortunada. Entré a la Universidad de Maynooth en 2021. Justamente buscaban una persona especializada en derecho constitucional comparado; era una plaza literalmente hecha para mí”.
Desde entonces Velasco-Rivera vive en Dublín, a unos 30 kilómetros de Maynooth. Aunque su posición allá es permanente, su interés no se mueve: está en México. “Estamos viviendo un momento político en el país en el que estar fuera me pone en una posición muy interesante para ver las cosas a cierta distancia, pero al mismo tiempo, me permite expresar cosas que no pueden hacer tan fácilmente los colegas que están en México porque la academia ha sido sujeta a ataques sistemáticos. El mayor ejemplo es el CIDE. Habrá ciertos ambientes en los que se podría llegar, incluso, a provocar la autocensura. Yo, por vivir fuera, estoy en una posición privilegiada porque no tengo que hacer ese cálculo. Desde mi trinchera haré lo posible para contribuir al debate público del derecho constitucional en México”.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : ‘La academia, sujeta a ataques sistemáticos’